Los factores que conforman este sistema ‘natural’ de recuperación del terreno, son totalmente dependientes unos de otros. Las lombrices no pueden sobrevivir sin la sombra y protección de la red vegetal que se extiende sobre los pórticos. Por otro lado, la capa vegetal del terreno no podría asimilar la toxicidad de la tierra sin el reciclaje previo de las lombrices.
En cuanto al observatorio, la lombricultura, tradicionalmente ha sido utilizada para conocer el estado de un terreno, ya que según artículos como ‘Los guerreros ecológicos del siglo XXI’ la cantidad de lombrices, y la pervivencia de estas en un terreno es indicador de su calidad. De este modo, los observadores o investigadores en su caso, podrán observar la evolución de los cultivos de lombrices, y la evolución que presentan a medida que el suelo valla adquiriendo una calidad en cuanto a la salubridad se refiere.
Los observatorios se distribuyen por el vertedero, de manera que ocupan una superficie mínima de estudio de 10000 m2, distribuidos según aparece en los esquemas. Cada observatorio dispondrá de 4 zonas de investigación, adaptadas a las necesidades de cada una de las 4 disciplinas previstas: OBSERVATORIO DEL TERRENO, OBSERVATORIO DE VERTIDOS, OBSERVATORIO DE VEGETACIÓN, OBSERVATORIO LOMBRICULTORES.
Esta combinación de disciplinas viene dada por la dependencia entre estos cuatro factores, ya que el estado de uno de ellos será consecuencia de la combinación del estado de los demás.
Observatorio de la evolución biológica en Fresh Kills
